miércoles, 12 de marzo de 2014

EL CASO DEL "MONSTRUO DE EL MÉDANO"

En agosto de 1935 apareció en la playa de El Médano , al sur de Tenerife (Canarias/España), los restos de un gigantesco monstruo marino. No se supo exactamente qué era, ya que la prensa y los especialistas del momento no siguieron seriamente el caso. El periódico "La Prensa" indicó en su edición del día 14 de agosto de 1935: “El hallazgo ha suscitado gran curiosidad y han sido innumerables las personas que han acudido estos días al Médano atraídas por la novedad del suceso. Aunque al principio se supuso que se trataba del esqueleto de una ballena, reconocimientos posteriores han hecho desechar aquella creencia. La cabeza del supuesto monstruo mide unos tres metros y medio de longitud y se hallaba totalmente desecada. La parte superior de la mandíbula se halla aún en la playa”. En la fotografía que incluía la noticia se observaba a una bañista subida en esta enorme mandíbula superior. El resto del esqueleto, varias vértebras y colmillos de gran tamaño, se los llevó un estudiante llamado Antonio González Batista. Según "Diario de Las Palmas", que también recogió la noticia, se creyó que no era una ballena sino más bien un ejemplar de especie rara y jamás vista por las latitudes de estas islas. Otros testigos indicaron que “se trata de un verdadero monstruo marino, de un animal quizá antediluviano que hasta ahora ha permanecido cubierto por el fango marino”. Una de las vértebras se la llevó Agustín Cabrera Díaz, director del Instituto de La Laguna, para realizar un estudio, cuyos resultados nunca se llegaron a divulgar. Al año de la aparición de los restos de este monstruo unos 2.000 cetáceos aparecen varados en las playas de todo el mundo vivos o muertos, arrastrados por las corrientes. En el caso del “Monstruo de El Médano” todo parece indicar, según los datos aportados décadas después, que se trató de un Zifio de Cuvier (Ziphius cavirostris). Así lo indicó Alberto Brito, catedrático de Biología Marina de la Universidad de La Laguna, a la vista de la foto que acompañaba esos viejos periódicos. Los zifios son cetáceos odontocetos (con dientes) de talla media superior a los seis metros y con rostro prominente. El par de grandes dientes en la punta de la mandíbula es visible en los machos y no son funcionales: los usan para sus enfrentamientos con otros machos. Ingieren la comida (cefalópodos y crustáceos) por succión. Este es el dato más relevante para identificar al “monstruo” de El Médano como los restos esqueletizados de un zifio varado, además de la forma de mandíbula, ya que las ballenas carecen de dientes (misticetos). El Zifio de Cuvier está ampliamente distribuido por el archipiélago y en otras ocasiones se han hallado ejemplares en las costas canarias, en particular en las de Fuerteventura en los años 80, al parecer como resultado de las maniobras navales que se desarrollaron en días previos. No obstante, muchos testigos que estuvieron presentes en esos días del año 35 siguen afirmando que eso que vieron era muchísimo más grande y nada parecido a ningún cetáceo conocido. ¿Que clase de animal fue realmente el "Monstruo de El Médano"? Por lo visto , nunca lo sabremos.




1 comentario:

  1. Estos días fuimos a la playa de Almedano y nos dimos cuenta de la cantidad de peces muertos en la orilla....a que es devido???

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