En la hermosa ciudad de Roma invaden los siluros mutantes, unos enormes peces de casi 3 metros que se acercan a la orilla del río Tíber para poder alimentarse de aves y otro tipo de criaturas. El extraño ataque de los siluro ocurre tanto de día como de noche. El grupo de riesgo incluye además a palomas, perros, nutrias costeras, ratones, ratas e inclusive personas. Tras analizar el fenómeno, investigadores de pesca de la universidad francesa de Toulouse afirman que el enorme tamaño de los siluros se debe a mutaciones causadas por una “dieta inadecuada”, unida a una mala ecología, dio a conocer el diario italiano "Il Mesaggero". Por no contar con una alimentación más adecuada, a base de algas o peces pequeños, los enormes y hambrientos siluros empezaron a lanzarse en masa contra cualquier otra presa. Más allá de todo, algunos vecinos no desdeñan a estos monstruos como pieza de caza y los pescan regularmente como hacen hace años en otro punto del planeta como es el Delta del Ebro en Tarragona (España) , lugar donde también han hecho acto de presencia estos monstruosos peces importados del río Rin durante los 50´s para terminar con una plaga de peces locales y que con el tiempo se transformaron en monstruos fluviales del Ebro.
No hay que irse muy lejos para ver estos "pedazo" de peces, hace poco en el pueblecito de Mequinenza se pescó uno de 2,50 metros. Yo me he bañado por esa zona y no tendría que pasar nada porqué se alimentan de otros peces pero el acojone de que esté eso por debajo tuyo es mayúsculo. Un saludo.
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