La historia de la humanidad se remonta a otro millón de años conforme los científicos estudian más a Ardi, un humanoide que vivió hace 4,4 millones de años en la región de la actual Etiopía. Los restos de una estatura de 1,20 metros y 50 kilogramos de peso eran de una mujer que vivió en los bosques hace millones de años antes que la famosa Lucy, que fue estudiada desde hace mucho como el más antiguo esqueleto de nuestros antepasados humanos. Este esqueleto más antiguo aún cambia el conocimiento común de la evolución humana, comentó el antropólogo C. Owen Lovejoy, de la Universidad Estatal de Kent. En vez de humanos que evolucionaron de una antigua criatura parecida al chimpancé, el nuevo hallazgo brinda evidencia de que los chimpancés y los humanos evolucionaron de un antepasado común que existió hace mucho, pero cada uno evolucionó y cambió de manera aislada desde entonces. "Este no es el antepasado común, pero viene a ser el más cercano que hayamos podido encontrar", destacó Tim White, director del Centro de Investigación de la Evolución Humana de la Universidad de California, en Berkeley. Las líneas de descendencia que dieron lugar a los humanos modernos y los actuales simios probablemente comparten el mismo antepasado que data de 6 a 7 millones de años atrás, dijo White en una entrevista telefónica. Pero Ardi tiene muchos rasgos que no aparecen en los simios africanos actuales, lo cual lleva a la conclusión de que los simios también evolucionaron ampliamente desde que compartimos el mismo antepasado común. Un estudio de Ardi, que se realiza desde que los primeros huesos fueron descubiertos en 1994, indica que las especies vivieron en bosques y podían trepar usando las cuatro extremidades por las ramas de los árboles, pero el desarrollo de sus brazos y de sus piernas indican que no pasaron mucho tiempo sobre los árboles. Y que podía caminar erectos, en las dos piernas, cuando estaban sobre el suelo. Denominado previamente, Ardipithecus ramidus - que significa la raíz del simio terrestre- el hallazgo definido en 11 documentos de investigación fue publicado en noviembre del 2009 en la revista Science. "Este es uno de los descubrimientos más importantes para el estudio de la evolución humana", destacó David Pilbeam, curador de paleo-antropología del Museo Peabody de Arqueología y Etnología, de la Universidad de Harvard. "Está relativamente completo, al preservar la cabeza, las manos, los pies y algunas partes claves intermedias. Representa una especie posiblemente previa al Australopitecus - que ya es previo a la especie Homo", destacó Pilbeam, que no participó en los equipos de investigación. Los científicos ensamblaron el esqueleto de 125 piezas. Lucy, que también fue hallada en Africa, vivió millones de años después de Ardi y perteneció a la especie Australopithecus, antepasada de la raza humana.
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