Su aspecto lo produce una mutación genética. Su musculatura es el doble de lo normal. Son como toros alimentados con esteroides. Las vacas gigantes son originarias de la Bélgica del siglo XIX, por el cruce de ganado local con ganado británico. Estos monumentales animales producen hasta tres veces más carne que un vacuno normal aunque son susceptibles de sufrir fracturas en sus piernas y otras enfermedades debido a su gran tamaño. Según publicó Dahlia Rideouto en Divine Caroline, en un artículo titulado "Gigantic Belgian Monster Cows", su enorme masa muscular, también llamada 'doble musculación', es una mutación natural del gen de la miostatina, una proteína que regula el crecimiento muscular. Esta mutación ha acelerado el crecimiento de los músculos hasta llegar a lo que vemos en el siguiente documental de National Geographic.
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