INVESTIGAN CRIATURA PREHISTÓRICA VIVIENTE

La fauna y flora de nuestro planeta nunca dejará de sorprenderme. Siempre queda algo por descubrir y esto es lo que ha pasado en las aguas marinas australianas. Un animal con forma de hongo de tamaño muy reducido está desafiando a los expertos ya que no saben donde clasificarle. Un equipo de científicos de la Universidad de Copenhagen afirma que el minúsculo animal no ‘cuadra’ en ningún lugar de las clasificaciones oficiales del reino animal. Esta situación no ha ocurrido mucho en los últimos 100 años. Los organismos, que originalmente fueron recogidos en 1986, son descritos en la revista ‘Plos One’. Los autores destacan que tienen bastante parecido con las raras y enigmáticas formas de vida que habitaron hace más de 630 millones de años. Esos diminutos seres vivos de aquellos años también han sido difíciles de clasificar en la tabla oficial y algunos investigadores sugieren que fueron experimentos de formas de vida multicelular  que no tuvieron éxito. Los autores del estudio reconocen dos especies animales nuevas con forma de hongo: ‘Dendrogramma enigmatica’ y ‘Dendrogramma discoides’. Durante la expedición de 1986 en la que se encontraron estos extraños seres apenas se les prestó atención y han pasado varios años hasta que se han vuelto a fijar en ellos de las muestras almacenadas de aquel viaje. “Descubrir algo así es extremadamente raro, quizás solo ha pasado cuatro veces en 100 años”, indica el coautor del estudio Jorgen Olesen, de la Universidad de Copenhagen. "Creemos que tiene cabida en algún lugar del reino animal, la pregunta es dónde", dijo a la BBC. Los investigadores encontraron algunas similitudes con otros grupos de animales, como el filo Cnidaria que incluye a los corales y las medusas, y el Ctenophora, que incluye a los organismos marinos conocidos como medusas peine. Pero los nuevos organismos no cumplieron con todos los criterios requeridos para su inclusión en ninguna de esas categorías. Olesen asegura que los nuevos animales o bien podrían ser una rama muy temprana en el árbol de la vida, o ser intermedio entre dos animales diferentes. Reconoció que con el tiempo podrían encontrar su camino en un grupo existente, porque todavía hay muy poca información acerca de la biología del ‘Dendrogramma’. Una forma de resolver la cuestión que rodea afinidades del ‘Dendrogramma’ sería examinar su ADN, pero necesitará nuevos ejemplares. Las muestras originales se conservaron en formaldehído primero y posteriormente transferidos a 80% de alcohol, un modo de tratamiento que impide el análisis de material genético. En consecuencia, el artículo del equipo en la revista ‘Plos One’ pide a investigadores de todo el mundo estar atentos ante el eventual descubrimiento de organismos similares. "Publicamos este documento en parte como un grito de ayuda", asevera el doctor Olesen, con la intención de que no pasen catorce años más sin investigar esta rareza biológica.